- Seis de cada diez ciudadanos criticaron al presidente del gobierno, por no advertir en su campaña electoral que aumentaría los impuestos.
- "RAJOY está acabando con el cuadro, una verdadera chiva en cristalería."
DPA, EFE, AFP y Notimex
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MADRID, 6 de enero.– Seis de cada diez españoles se sienten “engañados” por el nuevo presidente del gobierno, Mariano Rajoy, quien ayer cumplió apenas dos semanas en el cargo, según un sondeo del instituto Sigma Dos publicado en el diario El Mundo. Un 58.1 por ciento de los consultados cree que el líder del Partido Popular (PP) “engañó a los electores” por no advertir durante la campaña electoral que subiría los impuestos. Según el rotativo, dicha opinión la comparten tres de cada diez votantes del PP. Durante la campaña que precedió a la arrolladora victoria de su partido en las elecciones generales del 20 de noviembre, Rajoy reiteró que no subiría los impuestos.
Sin embargo, su primera medida para combatir el déficit público fue aumentar los impuestos sobre la renta, bienes inmuebles y sobre los ahorros, con el fin de incrementar los ingresos del Estado en unos seis mil 200 millones de euros. Al mismo tiempo, anunció recortes en el gasto público por ocho mil 900 millones de euros. Según el sondeo, 61.1 por ciento de los consultados cree “insuficiente” el ajuste de gasto de las administraciones públicas anunciados el pasado 30 de diciembre por el gobierno, mientras que, por el contrario, 63.8 por ciento está en contra de tener que pagar más impuestos.
El Mundo estimó que los resultados de la encuesta exponen “la fotografía de un rotundo enojo hacia las primeras medidas económicas de Mariano Rajoy y hacia la forma en que las ha adoptado”. Entre otros aspectos, 59.8 por ciento critica también que Rajoy no compareciera personalmente para explicar dichas medidas, anunciadas por varios de sus ministros. El gobierno que tomó posesión el pasado 22 de diciembre decidió el paquete de medidas después de que se descubriera que el déficit presupuestario ascendió en 2011 al ocho por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), frente al seis por ciento previsto inicialmente. España se ha comprometido ante la Unión Europea a rebajar su déficit público a 4.4 por ciento en 2012 y respetar en 2013 el límite del tres por ciento fijado en el Pacto de Estabilidad para la zona.
Gobierno justifica medidas
Ayer, la vicepresidenta primera del gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, reconoció que la realidad de la crisis económica del país supera al programa electoral de Rajoy y tendrá que tomar “medidas difíciles e impopulares”. En rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consejo de Ministros, la funcionaria fue preguntada sobre si los aumentos de impuestos, anunciados la semana pasada, no contradicen el programa electoral del PP que rechazaba mayor carga fiscal. La semana pasada el gobierno anunció un incremento de los impuestos de Bienes e Inmuebles y de la Renta para Personas Físicas (IRPF), como parte de su paquete de medidas económicas, de recorte de gasto público, para tratar de reducir el déficit público.
Ante ello, Sáenz de Santamaría
precisó que aun cuando el PP contemplaba una línea de actuación “hoy la realidad es otra y las acciones deben ser otras y por eso las medidas son difíciles y son impopulares”. Recalcó que el gobierno ha explicado el porqué de las medidas, “las que a ningún gobierno, ni del PP, le hubiera gustado tomar, pero la desviación al alza en el déficit lo obliga”.
Reforzarán la lucha contra la economía informal
El gobierno español anunció ayer la intensificación de la lucha contra el fraude fiscal y contra la economía informal como parte de su estrategia para reducir el déficit público en 2012 desde el 8 por ciento del PIB al 4.4 por ciento. La medida se suma a los recortes en la administración, como la congelación de los sueldos de los funcionarios, y al aumento de impuestos aprobados la semana pasada, apenas dos semanas después de haber asumido el poder el conservador Partido Popular, en el marco de la grave crisis económica que vive el país. La vicepresidenta y portavoz del ejecutivo, Soraya Saénz de Santamaría, que informó de las decisiones adoptadas ayer, afirmó que con el Plan General de Control del Fraude que se quiere aprobar se recaudarán ocho mil 171 millones de euros en 2012. Una de las medidas del plan elaborado por el Ministerio de Hacienda prevé implantar la limitación del pago en efectivo para determinadas transacciones –siguiendo el ejemplo de Francia e Italia–, aunque la portavoz no dio ninguna cifra sobre la cantidad máxima, que en esos países esta fijada en tres mil y mil euros, respectivamente.
El gobierno opina que esta iniciativa puede ser un elemento muy útil para detectar “grandes bolsas” de fraude y de economía sumergida.
El Sistema de Seguridad Social cerró 2011 con déficit
La vicepresidenta del gobierno confirmó, por otra parte, el temor que ya había adelantado el gobierno de Mariano Rajoy de que el Sistema de Seguridad Social cerró el año 2011 con déficit, en concreto 0.06 por ciento del PIB, debido al gran aumento del desempleo y la caída de los cotizantes.
Dicho déficit asciende a 668 millones de euros, dijo Sáenz de Santamaría, que, a pesar de calificar la situación de “preocupante” garantizó que “se pagarán las pensiones” de jubilación. Los datos de desempleo publicados esta semana mostraron que a finales de 2011 había 4.42 millones de desempleados en España, una cifra récord equivalente a cerca de 22 por ciento de la población activa, una tasa sin igual entres los países industrializados. Por todo ello, la “número 2” del gobierno conservador de Mariano Rajoy insistió en que España necesita “medidas extraordinarias” para hacer frente a una “situación extraordinaria”.
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