La familia Benhumea acude a tribunales internacionales con la esperanza de justicia
Blanche Petrich
La demanda penal de la familia de Alexis Benhumea Hernández, muerto por una fractura craneal provocada por el impacto de un proyectil antimotines reglamentario de la policía federal y mexiquense, no prosperó en el fuero del Distrito Federal (donde se produjo su deceso el 7 de junio de 2006), ni ante la procuraduría mexiquense (cayó herido durante el avance policiaco sobre San Salvador Atenco el 4 de mayo de ese año). La Procuraduría General de la República (PGR) ni siquiera atrajo el caso. La familia señala como responsable de la muerte del joven al gobernador Enrique Peña Nieto.
Al ver agotadas todas las instancias nacionales, metimos la demanda ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), informó su hermano Miguel Ángel Benhumea. Aquí no hay justicia posible. Todas las instancias, incluida la Suprema Corte de Justicia de la Nación, nos negaron el derecho de ver esclarecido el homicidio de Alexis. Todo tiende a encubrir al gobernador Enrique Peña Nieto y a sus subordinados, a quienes nosotros señalamos como responsables.
Miguel acompañaba a Alexis y a su padre, Ángel Benhumea, en la columna humana que intentó detener el avance de las fuerzas policiacas sobre la comunidad atenquense hace tres años en la carretera Texcoco-Lechería. Después de tres años de impunidad y esfuerzos infructuosos, pensamos que sólo nos queda la opción de acudir ante las autoridades de un tribunal internacional.
Hace algunas semanas su familia formalizó la demanda ante la CIDH, con la esperanza de que la analice y resuelva elevarla a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, cuyas resoluciones son obligatorias para el gobierno mexicano.
El joven Benhumea recibió en la cabeza el impacto de un proyectil de un fusil lanzagases lacrimógenos, recubierto de aluminio. Durante las 15 horas siguientes, herido y con exposición de masa encefálica, refugiado en una casa del pueblo, no recibió atención médica, debido al cerco policiaco. El médico que salió en búsqueda de una ambulancia que lo trasladara a un centro hospitalario, Guillermo Selvas, fue apresado.
El entonces procurador de justicia del estado de México, Abel Villicaña, dio carpetazo al expediente de este homicidio responsabilizando a la familia Benhumea. Si no reconocen a los agresores no podemos proceder, dijo en su momento.
El caso fue analizado por la Suprema Corte de Justicia en el contexto del caso Atenco. Aunque la ponencia inicial subrayaba la obligación de investigar y señalar responsabilidad penal ante este homicidio, al final la SCJN determinó, como es sabido, que aunque hubo violaciones graves de los derechos humanos en los hechos del 3 y 4 de mayo, ninguna autoridad es imputable.
Miguel Benhumea expresa: No ven ni oyen. Por eso, como familia, estamos listos para esperar el tiempo que sea para obtener un gesto de justicia del sistema interamericano. Esperaremos el tiempo que sea necesario para que el asesinato de Alexis no quede impune.
Al ver agotadas todas las instancias nacionales, metimos la demanda ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), informó su hermano Miguel Ángel Benhumea. Aquí no hay justicia posible. Todas las instancias, incluida la Suprema Corte de Justicia de la Nación, nos negaron el derecho de ver esclarecido el homicidio de Alexis. Todo tiende a encubrir al gobernador Enrique Peña Nieto y a sus subordinados, a quienes nosotros señalamos como responsables.
Miguel acompañaba a Alexis y a su padre, Ángel Benhumea, en la columna humana que intentó detener el avance de las fuerzas policiacas sobre la comunidad atenquense hace tres años en la carretera Texcoco-Lechería. Después de tres años de impunidad y esfuerzos infructuosos, pensamos que sólo nos queda la opción de acudir ante las autoridades de un tribunal internacional.
Hace algunas semanas su familia formalizó la demanda ante la CIDH, con la esperanza de que la analice y resuelva elevarla a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, cuyas resoluciones son obligatorias para el gobierno mexicano.
El joven Benhumea recibió en la cabeza el impacto de un proyectil de un fusil lanzagases lacrimógenos, recubierto de aluminio. Durante las 15 horas siguientes, herido y con exposición de masa encefálica, refugiado en una casa del pueblo, no recibió atención médica, debido al cerco policiaco. El médico que salió en búsqueda de una ambulancia que lo trasladara a un centro hospitalario, Guillermo Selvas, fue apresado.
El entonces procurador de justicia del estado de México, Abel Villicaña, dio carpetazo al expediente de este homicidio responsabilizando a la familia Benhumea. Si no reconocen a los agresores no podemos proceder, dijo en su momento.
El caso fue analizado por la Suprema Corte de Justicia en el contexto del caso Atenco. Aunque la ponencia inicial subrayaba la obligación de investigar y señalar responsabilidad penal ante este homicidio, al final la SCJN determinó, como es sabido, que aunque hubo violaciones graves de los derechos humanos en los hechos del 3 y 4 de mayo, ninguna autoridad es imputable.
Miguel Benhumea expresa: No ven ni oyen. Por eso, como familia, estamos listos para esperar el tiempo que sea para obtener un gesto de justicia del sistema interamericano. Esperaremos el tiempo que sea necesario para que el asesinato de Alexis no quede impune.
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