La ingeniería alternativa Juan José Morales Escrutinio Ahora que se han puesto de moda las llamadas medicinas alternativas —también conocidas como medicinas complementarias o terapias no convencionales— vale la pena conocer un interesante proyecto dado a conocer por el Dr. Stephen Novella: construir un puente de 400 metros de longitud con métodos no convencionales basados en milenarios conocimientos de dominio de la energía. El puente —cuya ubicación todavía no se define— ha sido ideado por cierto caballero de nombre Alec Waterstone, pionero de la ingeniería alternativa. A semejanza de la gran mayoría de quienes practican la medicina no convencional, Waterstone no tiene título profesional ni ha cursado estudios superiores, pero ello —explica— es una gran ventaja, pues su pensamiento no está limitado por las matemáticas, la lógica, los cálculos de resistencia de materiales y otros detalles por el estilo. Con su gran libertad de pensamiento, y basándose en ancestrales conocimientos de las sabias culturas orientales sobre la naturaleza, pudo concebir soluciones audaces e innovadoras a los problemas de construcción. En este caso particular, Waterstone ha ideado un puente que, a diferencia de los tradicionales, de esos que vemos por todas partes, no tiene columnas de apoyo ni cables de suspensión. Será sostenido únicamente por los principios de la técnica china del Feng Shui, que como se sabe permite aprovechar la energía cósmica (el ch‘i). Esta antigua disciplina nos muestra cómo el medio ambiente está lleno de energías favorables o desfavorables y la mejor manera de organizar los objetos en el espacio para optimizar la circulación de esas fuerzas. Organizándolas conforme a ciertos diseños, las energías podrían sostener perfectamente un puente. Recuérdese que el Feng Shui se basa en el principio del Yin y el Yang, que son opuestos sin oposición, complementarios, y se necesitan mutuamente para existir. Algo así como el principio de Newton de que a toda acción corresponde una reacción de igual magnitud pero en sentido opuesto. Canalizando adecuadamente la energía del Universo, y dirigiendo el Yin y el Yang hacia puntos específicos, se podría sostener sin mayor problema los elementos de un puente de enormes dimensiones, aunque por ahora —a título de prueba para demostrar sus teorías— Waterstone se limitará a 400 metros. Más adelante, con base en los resultados, podrá intentar soluciones de mayor envergadura. Y lo más atractivo de sus planes, es que el costo de los puentes sería algo así como la cuarta o quinta parte de los que utilizan macizos soportes de acero o concreto. El audaz ingeniero alternativo está seguro de tener buen éxito ya que —dice— en ninguno de los antiguos documentos chinos existe constancia de que se haya desplomado un puente de suspensión. Eso permite suponer que las fuerzas del Feng Shui son en extremo poderosas. Desde luego, todos aquellos ingenieros, arquitectos y constructores que han conocido el proyecto de ingeniería alternativa de Waterstone se mofan y lo califican de tontería, pero a tales críticas él responde que es víctima de una campaña de los intereses de las grandes compañías constructoras y de los burócratas corruptos, de igual manera que quienes practican la medicina alternativa tienen que enfrentarse a las empresas farmacéuticas transnacionales y a los médicos inescrupulosos que no quisieran ver sana a la gente para no dejar de ganar dinero. “También Galileo —dice Waterstone— fue perseguido por sus ideas, pero ahora sabemos que la Tierra se mueve”. Por supuesto, todo esto no pasa de ser una broma. Ningún ingeniero en su sano juicio se atrevería a confiar en técnicas de ingeniería alternativa para proyectar y construir un puente o cualquier otra estructura. Sin embargo, muchos ingenieros creen a pie juntillas en métodos de medicina alternativa tanto o más disparatados que los del imaginario Alec Waterstone. Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx |
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