EL QUE ya empezó a ponerse nervioso, y no precisamente por la influenza, es el oaxaqueño Ulises Ruiz. LA RAZÓN: que la Suprema Corte de Justicia ya tiene en su poder la investigación que ordenó sobre las violaciones a los derechos humanos durante el conflicto magisterial en aquel estado. Y SI BIEN la Corte suele tomarse muuucho tiempo antes de adoptar cualquier decisión, el gobernador ya anda presionando para que el asunto se guarde hasta después de las elecciones. A LO MEJOR lo que le preocupa al oaxaqueño es que varios de sus protegidos, que ahora son candidatos priistas, pudieran aparecer señalados en el informe como responsables de violaciones graves a las garantías constitucionales. EL EXPEDIENTE lo trae el ministro Mariano Azuela, quien tendrá que tomar testimonio a todos los involucrados antes de presentar un proyecto de resolución ante el pleno. AHORA SÓLO falta saber si la Corte le meterá el acelerador a este expediente o si, sin querer queriendo, le dará largas al asunto para beneplácito de Ulises Ruiz. EL VIRUS de la influenza A H1N1 terminó por convertirse en un excelente reactivo para desnudar los entramados diplomáticos. EN EL CASO del gobierno argentino que de manera tan abrupta canceló los vuelos de y hacia México, dicen que hay un trasfondo netamente político. COSA DE VER que la pareja presidencial de allá, los Kirchner, está que se muerde las uñas pues en junio próximo son las elecciones legislativas en aquel país, y todo indica que perderán buena parte del apoyo que tienen en el Congreso. Y COMO ni Néstor ni Cristina quieren dejar de vivir en la Casa Rosada, pues nada más fácil que inventarse un enemigo externo -en este caso los virulentos mexicanos- para venderse ante los electores como los defensores de la patria. ESO EXPLICA, dicen en los círculos diplomáticos, las piruetas (estilo bailarín de tango) que ha tenido que dar el embajador Jorge Yoma para justificar lo injustificable. POR CIERTO que en la Cancillería están sorprendidos con un nuevo síndrome relacionado con la influenza. SE TRATA del "Síndrome Big Brother", que dicen que les da a los mexicanos que se están yendo a China, sabiendo que van a ser encerrados a su llegada para después estar dando entrevistas desde su "reclusión". DICEN en los pasillos de la SRE que tal y como en el programa de televisión, las "víctimas" aceptan ser encerradas... con tal de tener sus 15 minutos de fama. A LO MEJOR las campañas electorales dejan, por lo menos, una cosa buena para México: ¡un récord Guinness! TAL HONOR lo puede lograr una mexicana en la categoría "El nombre más largo que jamás se haya registrado en una boleta de votación". SE TRATA de la perredista que compite para una diputación local en Nuevo León y que responde al nombre de María Bertha Francisca de Sales del Sacratísimo Corazón -tomen aire- Garza Miranda... ¡uff! LA CANDIDATA quiso abreviarlo como Bertha Garza Miranda, pero por cuestiones legales no se pudo y ahora tendrá que ocupar un espacio más que destacado en la boleta. NI HABLAR, como dicen los perredistas, éste sí será un récord legítimo. |
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